En los últimos 13 años de kirchnerismo explícito, jamás un presidente argentino pisó Davos para participar del encuentro financiero y económico que se desarrolla cada año aquí. La paradoja -un chiste fácil ayer que circulaba ayer entre los empresarios argentinos que se daban cita en este exclusivo centro de esquí- es que en esta ciudad de los Alpes suizos también tienen su Centro Cultural Néstor Kirchner. En realidad, la broma refiere a que en el área existe el Museo Kirchner, dedicado al pintor expresionista alemán Ernst Ludwig Kirchner, que vivió gran parte de su vida en esta bella ciudad y además la eligió como motivo de varias de sus obras. A pesar de su ausencia política, Davos ya tenía su Kirchner.
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