Pasadas las 19 horas del día martes 17/5 , los trabajadores y trabajadoras de la educación, estatales, municipales, de la salud, junto a los jubilados, se fueron concentrando en el acampe frente a Casa de Gobierno. Allí se proyectaron imágenes de la fracasada reunión del lunes, donde el gobierno junto a referentes sindicales afines se negaron a dejar ingresar a los sindicatos que participan del acampe, cuando habían sido todos citados a aquella reunión en Río Grande. Así, una vez más, el gobierno se muestra prepotente y cerrado al diálogo.
Amplias fueron las manifestaciones de repudio al gobierno, pero también a los dirigentes sindicales que le responden, incluso aquellos que, como ATE, hasta hace pocos días estaban en el acampe y la lucha pero decidieron unilateralmente levantar las medidas.
Cerca de las 20 horas, con el frío que se hacía sentir en los rostros, fue partiendo la columna de trabajadores y trabajadoras, encabezada por un cartel con los nombres de los cinco compañeros que esta semana cayeron detenidos y fueran liberados luego de dos días presos. Cuatro de ellos se encuentran desde la mañana de ayer en Buenos Aires intentando nacionalizar su lucha. Pensaban hacer ese viaje el pasado lunes por la noche, pero aunque resulte increíble, debieron abandonar el avión y embarcarse al día siguiente, porque esa noche también viajaba la gobernadora Rosana Bertone, y una de las “condiciones” impuesta en su causa les impide estar a menos de cien metros de cualquier funcionario público, Obviamente, esto incluía el impedimento de compartir un avión.
La marcha de antorchas recorrió las calles de la ciudad, volviendo nuevamente al punto de partido, el acampe en Casa de Gobierno. Allí se mantiene la tenaz resistencia de los trabajadores y trabajadoras que, bien al sur, enfrentan el ajuste de la gobernadora kirchnerista, gran alumna del ajuste macrista.
Fuente: La izquierda diario
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