viernes, 25 de mayo de 2018

Organizaciones marchan al Obelisco

Un conjunto de actores, las centrales sindicales y los partidos de oposición se unieron para realizar un "acto no oficial" marcharon al Obelisco en rechazo a los aumentos en las tarifas y a las negociaciones que abrió el Gobierno el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los manifestantes se concentrarán desde las 13 en Plaza Lavalle para luego movilizarse al emblemático monumento ubicado sobre la avenida 9 de Julio y Corrientes.


La medida se realiza en "repudio al incremento de la tarifas de servicios públicos y por la actual crisis socio-económica" junto el emblema "la patia esta en peligro"

En general, el 25 de mayo es un día de fiesta. Pero en 2018, a pocas semanas de que la administración de Mauricio Macri pidiera apoyo al Fondo Monetario Internacional (FMI) y aplicara las recetas del organismo de crédito, el clima popular lejos está del jolgorio, según el 'rapper', conocido por el alias 'Doble D

El 25 de mayo fue la fecha elegida no solo por el significado histórico, sino también por el bajo perfil que la actual Gobierno da a esta efeméride. Según 'Doble D', desde que Mauricio Macri llegó al Gobierno, no realizó ningún acto oficial conmemorativo, como se solía hacer en anteriores Gobierno.

Cuatro luces rojas para Macri. La impresionante multitud que asistió a al acto a pesar de que la convocatoria fue absolutamente tapada y distorsionada por los medios corporativos, un acto con muy poco despliegue de aparato y con gran cantidad de personas que asistieron sin estar integradas en columnas o agrupaciones, tiene que hacer pensar a la Casa Rosada. No puede gobernar atropellando a esa multitud que representa a una gran parte de la sociedad. Las encuestas indican que solamente un 35 por ciento respalda las medidas del gobierno. Segunda advertencia: el FMI le subrayó que está obligado a buscar formas de resolver el déficit sin depender tanto del endeudamiento y el gobierno se resiste a volver a las retenciones. Tercera luz roja: las patronales rurales salieron con los tapones de punta ante el rumor y se quejaron por la situación económica: no lo van a apoyar solamente por lealtad. Y la cuarta fue la homilía en la Catedral.
La fábula de Zaqueo, contada por Poli, sigue con que, a pesar del enojo de la gente, Jesús se invita a la casa del recaudador y lo convierte en una persona solidaria. Le da una oportunidad a Mauricio Zaqueo. En el Obelisco no hubo esa contemplación. La gente apareció de a poco, en grupos pequeños y en algunas columnas, muchas de ellas sindicales. Las de Camioneros y la Cámpora fueron las más nutridas, pero empequeñecidas por la masividad del acto. Desde el escenario se anunció que los gremios que asistieron plantearán a la CGT la realización de un paro. La avenida se llenó de a poco. No hubo arribo de columnas desbordantes. Pero en un momento, las veredas y todos los carriles estaban cubiertos desde el Obelisco hasta el edificio de Acción Social que tiene los perfiles de Evita.


Este gobierno abandona el espacio Nación o Patria. Son palabras que casi no pronuncia. Ese repliegue hace más notoria la necesidad popular de recuperarlas como identidad comunitaria. No es patrioterismo, porque es una acción que recupera a América Latina, se reconoce en esa identidad más amplia. Y no es solamente una recuperación simbólica, sino que se produce desde una profunda actitud política. Para las personas que estaban en el Obelisco había continuidad lógica entre la fecha patria y el rechazo al FMI.


El himno cantado a voz en cuello por centenares de miles de gargantas se salió de símbolo y se materializó en hecho político de masas con kilotones de potencia emotiva. El macrismo ha gobernado despreciando esa realidad y tratando de esconderla con la complicidad de los medios corporativos y de los periodistas oficialistas que insisten en ridiculizar a esa parte de la sociedad y difamar a sus referentes. La convocatoria fue amplia, pero limitada por sus posibilidades se apoyó nada más en las redes y en el boca a boca. Sin embargo, la asistencia desbordó la 9 de Julio con un gran sentido de la política y de la historia.
Kirchneristas y no kirchneristas, peronistas y no peronistas, en su mayoría  clase media y trabajadores, dejaron sentado que el macrismo no queda impune por el regreso del Fondo Monetario. Lo mismo con la Flexibilización laboral o con el veto al freno de los tarifazos si pretende aplicarlos. Es una advertencia también para los gobernadores y el massismo que más de una vez han prestado sus votos al oficialismo en el Congreso. Con el desastre que provocaron sus medidas económicas, el oficialismo ha perdido parte de sus apoyos y ha legitimado los argumentos de la oposición. El relato grotesco que pudieron construir con los medios corporativos empieza a resquebrajarse, como dice la canción que cerró la presentación de la Bersuit: “Y ellos sumergieron a un país entero/pues así roban más dinero/ Y tu cabeza está llena de ratas,/ te compraste las acciones de esta farsa/ y el tiempo no para/ Yo veo el futuro repetir el pasado”. Sorprendido él mismo por su canción, el cantante de la Bersuit exclamó “grabamos esta canción en los ‘90, es increíble cómo tiene actualidad”.




En su mensaje, las organizaciones indicaron: "Enfrentamos al Gobierno en las calles y también lo haremos en las urnas. Nos disponemos a formar la unidad necesaria para construir definitivamente la Patria que soñamos".
"Defendemos el Estado, a sus trabajadores y trabajadoras para que las corporaciones no nos dirijan", dijo un tramo del documento que leyeron el actor Osmar Núñez y la actriz Paola Barrientos.
También expresaron la "necesidad de defender la producción y el desarrollo" y afirmaron que "el colonialismo neoliberal solo puede ofrecer un futuro miserable".

La jornada fue encabezada por el dirigente de Camioneros, Pablo Moyano; el secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo, y el líder de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, aunque no habrá oradores por parte del sector sindical.

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