La provincia de Buenos Aires durante la última meses señala que existen más de dos millones de personas con problemas ocupacionales y que la tendencia de pérdida de puestos de trabajo no cede.
La mayoría de los empleos creados son precarios y cada vez hay más personas dispuestas a trabajar.
En el último meses se perdieron en toda la provincia más de 51.000 puestos de trabajo, mientras que 1 de cada 5 personas se encuentra subocupada, con una situación laboral precaria (subocupado).
Además, los especialistas estimaron la tasa de desempleo provincial en el orden del 16,7% -dos puntos por encima del promedio nacional (14,7%) y establecieron que los puntos más crtíticos son el conurbano bonaerense y las ciudades de Mar del Plata y Bahía Blanca.
En términos absolutos, la cantidad de desocupados es de 1.030.000 y la de subocupados de 980.000.
En conjunto, las personas con problemas ocupacionales abiertos representan el 32,5% de la Población Económicamente Activa (PEA), es decir aquellos que se encuentran en condiciones de trabajar.
En lo que respecta a la tasa de actividad (la relación entre la PEA y la población total) ésta alcanza un nivel del 40%, superior al promedio del interior, lo cual "demuestra que, en términos generales, hay más gente que ingresa en el mercado laboral", afirma el informe.
La peor parte la lleva el conurbano bonaerense, donde a lo largo de la última década desaparecieron alrededor de 470.000 puestos de trabajo. La desocupación en este conglomerado se triplicó en este período: del 5,7 por ciento subió al 16,5 por ciento.
"Sin embargo -subraya el estudio-, el hecho aún más negativo es que la cantidad de puestos de trabajo de tiempo completo (35 horas semanales o más) se redujo en casi 80.000 puestos".
Los especialistas consideran en el informe que "casi la totalidad de empleos generados en el conurbano en términos netos durante los años 90 son precarios".
La tendencia se agravó notoriamente en el último año, ya que si se observa lo ocurrido entre octubre de 1999 y octubre de 2000, se advierte la caída de 71.000 puestos de empleo, de los cuales 41.000 son de ocupación plena.
No tan feliz
Otro distrito con severas complicaciones es Mar del Plata.
Allí la desocupación "experimentó un salto espectacular en el último año al pasar de 14,7% al 20,8%". Esto implica que 22.947 personas perdieron sus fuentes de ingreso.
En la ciudad balnearia la incidencia del aumento de la PEA resulta determinante, debido a que mientras se incorporaron al mercado laboral 32.697 personas, sólo 9913 consiguieron ocupación.
No muy diferente es el caso de Bahía Blanca, donde en el último año la desocupación creció 2,5 puntos y se ubicó en el 17 por ciento.
Allí cayeron 3783 puestos de trabajo plenos entre octubre de 1999 y octubre de 2000. Yhay que considerar, al tiempo, a otros 1298 trabajadores precarios que hoy no tienen ocupación ni ingresos. El efecto de un fuerte aumento en la población económicamente ativa también aparece en el Gran La Plata (Ensenada, Berisso, etc.), donde se registra una situación a todas luces paradojal, pues crecieron al mismo tiempo el desempleo y la cantidad de trabajadores.
Según los datos consignados en el estudio, la tasa de desocupación platense aumentó, en el último año, del 14% al 15,6 por ciento.
En el mismo período se incorporaron 36.041 personas al mercado de trabajo, de las cuales 25.939 consiguieron empleo y las restantes 10.435 quedaron desocupadas.
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