Cristina Fernández de Kirchner declarará mañana en los tribunales de Comodoro Py frente al juez Julián Ercolini, quien la citó en el marco de la causa por supuestas irregularidades en la obra pública destinadas -según el juez- a enriquecer al empresario Lázaro Báez. Tal como sucedió en abril, cuando la citación corrió por cuenta de Claudio Bonadio, la ex presidenta llegará acompañada por organizaciones como La Cámpora, Nuevo Encuentro y Madres de Plaza de Mayo. En la previa, la CFK insistió con el pedido de la creación en el ámbito del Congreso de una comisión bicameral que realice una auditoría de la obra pública en todo el país durante su gestión al mando del Ejecutivo. Y citó en las redes sociales una nota de Página/12, firmada el viernes por el periodista brasileño Emir Sader, para resaltar que la corporación judicial, asociada a la derecha, “busca recomponer su modelo neoliberal” y “necesita, como elemento indisoluble de su objetivo, destruir también las imágenes de los líderes que han representado los proyectos antineoliberales”.
En una resolución firmada el 12 de septiembre, Ercolini citó a indagatoria e inhibió los bienes de CFK y otros 15 funcionarios de su gobierno, entre ellos Julio De Vido y José López. La resolución del juez evitó, sin embargo, avanzar en un peritaje, mediante peritos propuestos por todas las partes involucradas en la causa, sobre las obras públicas –para saber si están terminadas o no– y sobre los contratos –para averiguar si hubo sobreprecios–. El juez evitó además citar a los jefes de Gabinete entre 2003 y 2015 –entre los que se encuentran, entre otros, Sergio Massa– que firmaron las asignaciones de recursos para la ejecución de las obras. En el expediente no hay, tampoco, evidencia alguna de que la ex mandataria estuviera vinculada con el cobro de coimas o ni haya recibido plata a través de cuentas en el exterior. Esos huecos en la causa le darán a la ex mandataria los argumentos necesarios para dejar en evidencia la persecución política en su contra que viene denunciando.
En esa misma línea, CFK publicó en las redes sociales fragmentos de la columna en la que Sader reflexiona que “liderazgos como los de Hugo Chávez, Lula, Néstor y Cristina Kirchner, Pepe Mujica, Evo Morales, Rafael Correa”, son objetivo de una campaña de desprestigio para completar la “restauración conservadora” en la región. “Es parte indisoluble del proyecto de restauración neoliberal del gobierno de Mauricio Macri atacar la imagen pública de Cristina”, escribió Sader, citado por CFK.
La ex mandataria reclamó a su vez la conformación de una bicameral que “deberá elaborar un informe técnico desde el 25 de mayo de 2003 hasta diciembre de 2016” que incluya “la descripción del proceso de selección del contratista y los participantes del mismo, la fecha de contratación y el nombre del contratista” entre otras precisiones.
En la citación, Ercolini desistió de incorporar la hipótesis de los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, quienes basados en un informe de la gestión PRO, dijeron que la plata de las coimas se transfirió a través de las sociedades Hotesur o Los Sauces.
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