miércoles, 26 de octubre de 2016

Una nueva fuga de cerebros



Despachado desde Buenos Aires, describe la situación económica y desesperada que está ahogando a muchos científicos argentinos por quita a los subsidios y al financiamiento de los proyectos de investigación.

En un país que tradicionalmente era el más rico y mejor educado de América latina, un doloroso colapso económico tiene a los científicos sumidos en la lucha por los fondos.

La Argentina brilló como un faro de investigación científica en el mundo en desarrollo. Sus mentes líderes fueron pioneras en el by pass cardíaco, y lograron hitos en inmunología y regeneración celular.

Los argentinos son los únicos latinoamericanos que ganaron el Premio Nobel, y no una, sino tres veces detalla, pero luego de una recesión de  diez meses se encuentran viviendo en lo que llaman la nueva depresión .

El gobierno no ha dado dinero para la investigación en seis meses, y la crisis está causando una alarmante fuga de cerebros. Sin embargo, quedan muchos investigadores para los que la ciencia se ha transformado en un acto de patriotismo, prosigue.

Los logros científicos de la Argentina datan de 1900, cuando el país atraía a millones de inmigrantes de Europa y se transformó en uno de los diez países más ricos del mundo. Buenos Aires se llamaba el París del Sur por su arquitectura y sus cafés, y sus universidades se transformaron en centros educativos de primer nivel, dice Faiola.

Los grupos están sobreviviendo de los fondos del exterior o de sus propios bolsillos.


En este marco Aliaga alertó por las posibles consecuencias de tal decisión presupuestaria que repercute de manera directa en la financiación de la investigaciones que se realizan en las universidades nacionales y en otros centros del país. Además resaltó que esta decisión política incide, especialmente, en los jóvenes investigadores que hoy no saben si podrán continuar con sus trabajos.

Participación del Mincyt y CONICET en el presupuesto nacional 2009-2017



Por su parte también se reducen los fondos destinados para la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) en 410 millones de pesos, lo que representa una reducción del 32,3 por ciento. De esta manera el presupuesto combinado de MinCyT-Conicet-Conae representa sólo un 0,59%, siendo este porcentaje el menor desde la creación del MinCyT” según explicó en diálogo exclusivo con Política Argetina, Jorge Aliaga, físico, ex decano de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales y ex Subsecretario de Evaluación Institucional-MinCyT.

Variación del presupuesto para Ciencia y Técnica entre 2016 y 2017


En el caso del CONICET los recursos se incrementan un 3 por ciento en términos reales. Sin embargo respecto al año anterior el Presupuesto 2017 se prevé que habrá 11.000 becarios frente a las previsiones de 2016 donde se contemplaban 11.997, es decir que habrá un achicamiento de 897 investigadores. Además tampoco se podrá cumplir con la meta de un 10 por ciento de incremento anual de la planta y habrá un 25 por ciento menos de becas de doctorados.

El CONICET se había propuesto llegar en 2020 a los 5 investigadores cada 1000 personas económicamente activas. En este sentido el ex decano explicó que en el 2004 había 3500 investigadores, y que ahora se está llegando a los 10 mil. “Para esto la política era que aumentara un 10 por ciento sus investigadores pero con este presupuesto se permite ingresar a los que este año fueron seleccionados, cuando todavía la mitad no pudo entrar por falta de plata. Con lo cual los que ahora se están presentando que, debería ser anunciado en unos meses y que entrarían el año que viene, van a tener que esperar a 2018”, sostuvo en diálogo con Política Argentina.

Por otro lado uno de los cambios fundamentales que se harán es que el peso de los salarios del presupuesto del CONICET aumenta y llega al 96 por ciento."De esta manera se elimina la capacidad del consejo para financiar proyectos de investigación estratégica. Incluso, al ser tan alto compromete los recursos para su desempeño operativo”, destaca el economista e investigador, Fernando Peirano, en su informe sobre la situación.

Aliaga alertó sobre el peligro que muchos jóvenes investigadores decidan radicarse en el exterior. “Nosotros tuvimos cuatro fugas de cerebro, dos por cuestiones políticas, en 1966 y 1976 y dos económicas, en 1989 con la hiper inflación de Alfonsín y en 2001 con las crisis”, resaltó Aliaga.


¿Qué pasa en otras instituciones que forman parte de ciencia y tecnología?


La Comisión Nacional de Energía Atómica (CONEA) pierde un 8 por ciento su participación en el presupuesto, lo mismo sucede para la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) pero ve reducido sus ingresos en un 34 por ciento. Para el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) el recorte llegaría a un 17 por ciento.




Desde el Gobierno se hicieron eco de los reclamos y, según confirmó La Nación, después de gestiones del presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Luciano Laspina, y del presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri, ante el Ministerio de Hacienda y la Jefatura de Gabinete, está tomada la decisión de aumentar las partidas por un monto de entre 700 y 900 millones de pesos. Sin embargo Aliga explicó que se necesitarían 5000 millones para continuar con el desarrollo de las actividades del Ministerio de Ciencia y Tecnología y que el Gobierno no muestra interés en el desarrollo de la ciencia en el país. En este sentido remarcó el aumento de los servicios de deuda.


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