Las Abuelas de Plaza de Mayo, Madres Línea Fundadora, H.I.J.O.S., Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas y Hermanos de Desaparecidos por Razones Políticas marcharon desde Avenida de Mayo y 9 de Julio a las 13 y llegaron a Plaza, en medio de aplausos, con una gran bandera con los rostros de los detenidos-desaparecidos.
Estela Carlotto (Abuelas), Taty Almeyda (Madres línea fundadora) y el diputado nacional Horacio Pietragalla se destacaron en la columna
En el escenario instalado en medio de la Plaza, los referentes de las organizaciones convocantes leyeron un documento consensuado que hizo una evaluación cada ano de ocurrido el golpe de Estado que destituyó a la ex presidenta María Estela Martínez de Perón.
Plaza de Mayo es el escenario central de actos en los que confluirán organismos de derechos humanos y militantes de agrupaciones políticas y sociales.
En el marco del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, y en recuerdo de los 30.000 desaparecidos por la dictadura militar, se movilizan desde Avenida de Mayo y 9 de Julio, Abuelas y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, e H.I.J.O.S.
Esas organizaciones encabezan la columna que llegará a la Plaza de Mayo portando una bandera con las fotografías de los desaparecidos, acompañada por organizaciones sindicales, estudiantiles, políticas y sociales.
Entre quienes dirigieron la palabra a la multitud se destacó Taty Almeyda, legendaria dirigente de Madres Línea Fundadora, quien habló en nombre de Nora Cortiñas, presidenta de la entidad que debió ausentarse de la movilización por cuestiones de salud. Taty subrayó en su discurso la necesidad de juzgar y condenar también a los cómplices civiles del genocidio, entre quienes mencionó a la Sociedad Rural, así como empresas que participaron incluso activamente de la dictadura, tales como Ledesma y otras.
Este momento fue uno de los más encendidos entre quienes se concentraron en la Plaza, momento en que se generó una potente silbatina, solo igualada cuando en los discursos se mencionó al presidente Macri o algún otro funcionario nacional.
De acuerdo con lo anunciado,a las 16 las organizaciones leyeron un documento consensuado en el que fijaron su postura sobre la situación de los derechos humanos en el país.
Por su parte, la Asociación Madres de Plaza de Mayo, encabezada por Hebe de Bonafini, se movilizó a bordo de un camión con acoplado que se abrió paso sobre la Avenida de Mayo y estacionó en la entrada de la Plaza, desde donde dijeron unas palabras y se retiraron.
Las Madres estuvieron acompañadas por representantes sindicales de una veintena de gremios, entre ellos, bancarios, subterráneos, encargados de edificios y judiciales.
El legislador porteño del FPV - Nuevo Encuentro y presidente de la Comisión de Derechos Humanos en la Legislatura de la Ciudad José Cruz Campagnoli expresó: "Esta gigantesca y multitudinaria marcha es un grito de nunca más al terrorismo de Estado, nunca más a la impunidad y nunca más a la miseria planificada que propone Macri".
En tanto, el colectivo Encuentro, Memoria, Verdad y Justicia, convocó como todos los años a la Plaza Congreso desde las 13 para, a partir de las 15, marchar desde allí hacia Plaza de Mayo, donde realizaron su propio acto una vez finalizado el de los organismos de derechos humanos, bajo la consigna "Son 30.000 y fue un genocidio", con la participación también del Partido Obrero, que se sumó a esa convocatoria.
Al igual que en la ciudad de Buenos Aires, en el interior del país se realizaron también diferentes actos y movilizaciones convocados por organizaciones de derechos humanos, políticas y sociales.
"A 41 años del golpe genocida, nos sentimos nuevamente convocados a defender la democracia", leyó Carlotto desde el escenario central. "El cambio de gobierno está significando a diario la vulneración de derechos", acusó.
Los integrantes de la publicación La Garganta Poderosa, a su vez, colocaron en las cercanías de la Plaza de Mayo advertencias sobre el accionar de la policía y contra el Protocolo de Seguridad.
Las murgas provenientes del conurbano bonaerense pusieron colorido a las marchas, pero también algunas de ellas recordaron la represión sufrida por los miembros de una de esas agrupaciones en el Bajo Flores por parte de efectivos de la Gendarmería.
El líder de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, fue uno de los primeros en llegar a la Plaza de Mayo, y le siguieron el ex gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, acompañado por Juan Manuel Abal Medina, el diputado del Parlasur, Jorge Taiana; el diputado nacional Axel Kicillof, Andrés "Cuervo" Larroque y Daniel Filmus, entre otros.
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