La nueva reforma que va a hacer el Gobierno Nacional para recortar el acceso a la Salud Pública tal como hoy la conocemos. Así es, la CUS (Cobertura Universal de Salud), va a brindar un servicio limitado de acceso a la Salud Pública para aquellos que no poseen obra social, es decir, ya no cualquiera puede tener acceso a un hospital, sino que debe estar registrado para poder hacerlo, y podrá utilizar sólo la "canasta básica" que el Estado brinde. Si tus necesidades médicas están por fuera de lo que el decreto dice que es responsabilidad del Estado, tendrás que atenderte por el sector privado. ¿Qué ítems de la salud van a seguir siendo de acceso gratuito? Aquellos que queden dentro de un criterio contable, según lo dictamine el Banco Mundial. Es decir, vos necesitas una cirugía, se la pedís al Estado, el estado refuta en base a lo que diga el Banco Mundial que no tiene fondos para pagártela, entonces tenés que ir a pagarte la cirugía en una clínica privada de manera particular. La reforma fue impuesta por Macri a través de un decreto de necesidad y urgencia (908/2016), firmado a mediados del año pasado. Este decreto dice que los fondos solidarios de redistribución de la Superintendencia de Servicios de Salud van a poner 8 mil millones de pesos para financiar el proyecto. Si dividimos 8 mil millones de pesos por los 15 millones de argentinos que, según Macri, no tienen obra social sería, más o menos, un presupuesto de 533 pesos para cada persona que necesite hacer uso de un hospital público. Y quiénes están detrás de este proyecto? La CGT y los sindicatos que brindan una obra social, la cual ahora más gente tendrá que abonar. Todo esto, a grandes rasgos, es el principio del fin de la salud pública. Ahora, yo me pregunto, si cada persona que votó a este empresario como presidente no tiene un amigo, un familiar o un vecino que no tiene obra social y se atiende en hospitales y centros de salud públicos. Vayan ahora a decirles que van a tener que elegir entre comer o pagar los $500 que sale una consulta por guardia en cualquier clínica privada. Eso sí, sin contar los medicamentos ni los tratamientos como placas, radiografías, análisis, y cualquier tipo de estudio que desde ya, tienen que pagar aparte. ¿Alguien está al tanto de este cambio y la gravedad?PORQUE LOS MEDIOS NO TE LO CUENTAN
María Luján Oroño
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