El handicap que le dejó la cosecha fuera de casa le permiten a Boca pensar que la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores podría quedar casi sentenciada si consigue pisar firme en el desafío más compleja del grupo H.
El Xeneize recibe en la Bombonera al Palmeiras de Brasil por la cuarta fecha de la zona que también componen Junior de Colombia y Alianza Lima de Perú.
Sorprendió Palmeiras en los primeros flashes del partido. Con presión extendida más allá de su campo, atorando la salida del local e intentando forzar el error.
El error casi sucede al minuto y medio, cuando Pablo Pérez entregó riesgosamente para Agustín Rossi, quien intentó despejar y la pelota rebotó en la espalda de Keno y pasó cerca del arco del Xeneize.
Con el correr de la priemra etapa, Boca empezó a sortear esa primera línea de presión y se sintió más cómodo en el encuentro, volcando el juego en la izquierda, donde aparecieron las proyecciones de Mas y la gambeta vertiginosa de Pavón, que a los 11 minutos generó una chance clara en la que combinó finta y remate: tapó Jailson.
Por si fuera poco, a los 23, forzó la falta sobre un costado del área. Y se hizo cargo del tiro libre, que rozó en el travesaño.
Un detalle táctico de Guillermo Barros Schelotto: volcó a Pablo Pérez sobre la izquierda con doble función: contener la subida de Keno, destacado en el juego en Brasil, y al mismo tiempo mantenerse cerca del dúo Mas-Pavón, la vía de ataque más confiable.
Pero Keno advirtió que por su sector no iban a prosperar sus intentos, y se empezó a mover por todo el frente de ataque. Y, a los 39 minutos, cuando hacía un buen rato que Palmeiras no atacaba, apareció como centrodelantero para, de cabeza, aprovechar un centro desde la derecha y poner el 1-0.
Un minuto después, Ábila desperdició una chance inmejorable para igualar el encuentro: Tevez trabó, Pavón cedió con precisión y Wanchope, sin marcas, en lugar de facturar, despejó.
El inicio del segundo tiempo lució calcado al los primeros minutos del partido. Otra vez Palmeiras bien plantado, aunque incluso manejando mejor la pelota, soltando los laterales. Y mucho más astuto en el aprovechamiento de los espacios.
Se salvó Magallán de la expulsión (estaba amonestado) por una falta a Lucas Lima que nació en una falla de Tevez. Y la visita lo tuvo en una contra furiosa, que Sebastián Pérez evitó con un cierre prodigioso.
Boca, en tanto, continuó siendo peligroso desde los pies de Pavón, que hizo valer su capacidad en el mano a mano. Y que cuando no logró pasar (o lo veía complicado), probó desde afuera del área.
Otra vez, paulatinamente, el Xeneize fue recuperando el control territorial y del juego. Y sucedió lo mismo que en la etapa inicial: Palmeiras retrocedió. Pablo Pérez casi convirtió tras un enganche elegante, Pavón obligó a Jailson a usar las alas y volar para desviar un tiro con su sello.
En el segundo tiempo Boca intentó arrinconarlo pero fue Palmeiras el que casi aumenta la cuenta en una contra en la que quedaron tres atacantes contra dos defensores. Un cierre providencial del colombiano Pérez salvó lo que era el 2-0.
Con el empuje de los hinchas, el equipo del Mellizo tuvo su ráfaga. Probó Jara con un derechazo seco que salió apenas alto. Luego lo tuvo Pablo Pérez con un zurdazo de la medialuna que se fue al lado del palo derecho. Y finalmente fue Pavón, encarando de izquierda al medio. Sacó un derechazo a colocar que desvió bien el arquero Jailson.
Otra vez en el mejor momento de Boca golpeó Palmeiras. Y nuevamente falló Agustín Rossi. El arquero salió a cortar de cabeza afuera del área un centro cruzado, pero luego de rechazar se demoró en volver hacia su arco. Las dudas fueron letales.
Y el que no perdonó fue Lucas Lima, quien controló con el muslo y definió al arco vacío.
Desde ese momento, Palmeiras aguantó y Boca chocó contra Jailson. Toda la seguridad que no dio Rossi la aportó el arquero brasileño. No hubo caso. La noche fue negra de principio a fin.
Guillermo se retiró cabizbajo tras la derrota. (Juano Tesone)
La derrota le quita margen al equipo de Guillermo en el grupo H. Palmeiras llegó a 10 puntos y puso un pie en octavos de final. Para Boca será clave el encuentro de este jueves en Colombia entre Junior (3 puntos) y Alianza Lima (1 punto). Si el local gana llegaría a seis puntos y superaría al conjunto, que se quedó con cinco y en la próxima fecha debe jugar en Barranquilla.
El combinado de Guillermo Barros Schelotto, que hoy cumplió los 500 días en continuado como líder de la Superliga Argentina, marcha en la segunda colocación del grupo tras conseguir el triunfo contra los colombianos en condición de local y rescatar dos empates en Brasil y Perú.
Los brasileños habían ganado sus dos primeros partidos en el certamen, pero dejaron puntos en el camino durante la última fecha cuando Boca consiguió una agónica igualdad de la mano de Carlos Tevez.
La tabla hoy en día tiene a Palmeiras en lo más alto con 7 puntos, seguido por Boca (5), Junior (3) y Alianza Lima (1).
Luego de este duelo, el equipo argentino viajará la próxima semana a Colombia para toparse con el combinado de Barranquilla y luego cerrará su fase de grupos en Argentina contra los peruanos.
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