Florencio Randazzo vive oculto de la presa. Frente a un panorama que no se aclara todavía y que Kichnerismo ganaría otra vez.
A este panorama se le suma que la compleja situación que atraviesa provincial potente de Mauricio Macri que ya está obligando como único espacio opositor a mirar el escenario desde la óptica del círculo rojo. Esto es, concretamente, todos ordenados para ganarle al Kichnerismo.
En este escenario Macrismo y con una polarización creciente, Scioli que se entrampado a tener que dejar su precandidatura, a presentdo la batalla final, tirando de la única lista que que ganara el 9 de agosto las primarias.
El ministro de Trenes y Pasaportes se parapeta atrás de un discurso que corre por izquierda a la misma Cámpora, convencido de que a los gritos rompe el laberinto que le impone la misma dinámica electoral. Su estrategia política, entonces, se reduce a una estrategia personal en la cual dinamita la relación con Scioli qu no pudo.
Los baqueanos de estas situaciones recuerdan cuando CFK lo atendió, duro y parejo, al entonces Vicepresidente en el Senado de la Nación y luego Néstor Kirchner le cortó lo poco que tenía en la gestión, allá por el año 2004, y a Scioli no se le escapó ni una mueca .
A las puertas de su sueño presidencial los mismos baqueanos auguran que el próximamente Gobierno le daré un abrazo al Ministro y le dirá que con optimismo, juntos, van a construir La Gran Argentina…para luego sepultado en la Rosada a vive oculto de la prensa.
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