A las 22: 00 Hs del martes, Diego Rueda (44) llegaba a la casa de su suegro en a la esquina de Lomas de Zamora y Saldán, ubicada en la calle El Delta al 2300 del Barrio Parque en Ituzaingó, cuando interceptado por tres delincuentes que a bordo de una camioneta Peugeot Partner escapaban de la policía luego de cometer un robo. Intentó dar marcha atrás para huir de los delincuentes, pero fue atacado de cuatro balazos: en la cabeza, tórax, brazo derecho y hombro derecho y condujo hacia el centro de salud donde falleció poco después.
Su esposa, María Virginia (29), en tanto, resultó baleada en la mano derecha, mientras que el bebé no sufrió ninguna lesión. Luego fue trasladada hasta un centro médico cercano, donde quedó internada, en estado de shock, aunque fuera de peligro. Tomó intervención la comisaría segunda de Ituzaingó, donde se instruyeron actuaciones por "homicidio en ocasión de robo y lesiones".
El comerciante, gravemente herido, alcanzó a seguir la marcha para proteger a su familia, aunque a 100 metros perdió el conocimiento.
La familia fue auxiliada por vecinos que escucharon los disparos, y llamaron al teléfono de emergencia 911 y a una ambulancia.
La familia fue auxiliada por vecinos que escucharon los disparos, y llamaron al teléfono de emergencia 911 y a una ambulancia.
El hombre era conocidisimo en centro comercial de la calle Brendsen.
"Murió adentro del auto. Era un pibe laburador", dijo una vecina, quien dio cuenta de la grave situación de inseguridad que atraviesan en el barrio. "Queremos seguridad como piden todos, pero no pasa nada. Quiero que encuentren a los asesinos y haya justicia por Diego", dijo la mujer.
A la familia le robaron en una entradera y el disparo que lo mato se produjo luego de un movimiento del comerciante.
El fiscal 1 de Ituzaingó, Marcelo Tavolaro, informó a Télam que los delincuentes escaparon corriendo sin concretar el robo del auto, en el cual se hallaron tres impactos de bala.
Las fuentes agregaron que la esposa de Rodas fue asistida en una clínica por la lesión sufrida en su mano, mientras que el bebé fue revisado y no se le detectó ninguna herida.
Tras el hecho, los pesquisas establecieron que los delincuentes que mataron al comerciante eran perseguidos por la policía desde la localidad de Villa Pineral, Caseros, donde habían robado la camioneta, la cual tenía una alarma satelital.
La persecución se extendió luego a Castelar e Ituzaingó y a ella se sumaron varias patrullas que lograron encerrar a la banda hasta que chocó contra uno de los móviles policiales.
Sin embargo, a las pocas cuadras chocaron y lo dejaron abandonado.
Las fuentes agregaron que la esposa de Rodas fue asistida en una clínica por la lesión sufrida en su mano, mientras que el bebé fue revisado y no se le detectó ninguna herida.
Tras el hecho, los pesquisas establecieron que los delincuentes que mataron al comerciante eran perseguidos por la policía desde la localidad de Villa Pineral, Caseros, donde habían robado la camioneta, la cual tenía una alarma satelital.
La persecución se extendió luego a Castelar e Ituzaingó y a ella se sumaron varias patrullas que lograron encerrar a la banda hasta que chocó contra uno de los móviles policiales.
Sin embargo, a las pocas cuadras chocaron y lo dejaron abandonado.
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