Por primera vez un director del PAMI admite que los hospitales del Bicentenario son “propiedad” de la obra social y deja al borde del abismo el acuerdo por el cual el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, pretendió explotar un servicio de salud que en 20 años jamás pudo darle a sus vecinos.
La obra que comenzó en 2011 en Brandsen y Roca (a unas diez cuadras del viejo “hospitalito” que fuera reducido al grado de “Sala de Atención Primaria”), contó con un convenio flojo de papeles, por el cual el PAMI se presenta como “comitente”, es decir, como el actor que invierte para otro.
Esto, para buena parte de la dirigencia política, es ilegal. De hecho, fue esa ilegalidad la que echó para atrás en 2009 una ley que el FPV intentó sacar en la Provincia para avalar que la obra social financie los “Hospitales del Bicentenario” y luego se los traspase a la Provincia. El proyecto naufragó por la sencilla razón de que nadie en la oposición quería ponerle la firma a una malversación de fondos, denunciada por diputadas del PRO.
Lo único que hizo la gestión Descalzo en favor de la obra fue disponer de un terreno, la antigua quinta “Las Gemelas”, que adquirió en un remate público. En aquél momento, a fines de 2003, el ex gobernador Felipe Solá puso la “piedra fundacional”. La plata nunca llegó. El municipio nunca invirtió tampoco. Pero reflotó el proyecto gracias a la polémica Resolución 125, con la que la ex presidenta Cristina Kirchner prometió financiar los hospitales con dinero de las retenciones a la soja y el trigo. Como esa medida se cayó, no tuvo mejor idea que recurrir al intervenido y pobre PAMI.
Que Ituzaingó necesita su propio hospital está claro. Que los jubilados merecen tener su propio hospital y una mejor atención, no cabe ninguna duda.
El acuerdo entre Descalzo y el multi denunciado Luciano Di Césare era que el PAMI se quedaría con un sector gerentológico de su propio centro asistencial, mientras que la Provincia o la Municipalidad explotarían los pisos superiores del edificio, lo cual, por razones financieras, nunca se aclaró.
Lo que sí hizo el intendente estos últimos 5 años fue campaña. De hecho, hizo una falsa inauguración con el entonces candidato presidencial Daniel Scioli, en noviembre. Tras la derrota electoral, y a días de abandonar el poder, Cristina le encomendó la herencia, durante un acto en el Hospital Posadas. Allí le manifestó el “inmenso orgullo haber empezado esta obra que es el primer hospital público propio de la localidad de Ituzaingó”.
Lo mismo hizo con Fernando Grey, intendente de Esteban Echeverría, quien agradeció al PAMI “por su aporte económico, que ha financiado esta obra”. Por ley, la obra social no sólo es autónoma, sino que tiene prohibido desviar presupuesto. Di Césare, por ejemplo, está procesado por prestarle dinero al Tesoro con la compra de títulos públicos. Al juez Claudio Bonadío no lo engañó el dibujo contable de aquella “administración fraudulenta”.
La obra de Bradsen y Roca, frente al Parque Aeronáutico, está paralizada desde el año pasado. El PAMI la retomaría en 2016, según señalaron fuentes de ese organismo.
El edificio posee más de 17.600 m2 y cuenta con dos plantas y un entrepiso, además de una supuesta morgue en el subsuelo. En el municipio proyectaban 150 camas para internación.
En concreto, para los 7 hospitales del Bicentenario totalizaba un presupuesto de 722 millones de pesos, y las cuentas finales al 2015 superaron ampliamente 1500 millones.
El titular del PAMI desde la llegada de Cambiemos, Carlos Regazzoni, se concentró en la obra de Esteban Echeverría, que no tenía diagramado un resonador ni un área para hemodinamia, dos necesidades básicas en un hospital de agudos.
“Legalmente son propiedad del Pami los hospitales del bicentenario Ituzaingó, Esteban Echevarría, Escobar y Paraná (Entre Ríos)”, apuntó a Télam.
Y tras estudiar el asunto ratificó: “El gobierno anterior hizo una serie de esquemas legales de financiamiento y préstamos de terreno que nosotros no estamos de acuerdo porque no quedaba claro que el dinero del Pami iba a ser usado para construir algo que era para beneficio del Pami y los jubilados”.
De todos modos, el funcionario prefiere mirar hacia adelante: “Nuestro objetivo es hacerlos funcionar, adecuarlos legalmente y terminar las obras”.
El hospital de Ituzaingó tiene un estado de avance de obra del 90%. En noviembre, Descalzo invitó a la ex Presidenta a inaugurarlo. A lo sumo será invitado al corte de cinta. Además, Cristina tiene asuntos judiciales más importantes de los que ocuparse. Tal vez por eso ya lo inauguró por adelantado.
Pública: Un/Medio
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